¿Sorprendido/a?. Pues yo no. Sumergida de lleno en este mundo del ‘Social Media’, y desde la profesión que ejerzo, soy testigo de conversaciones en las que el dueño de una empresa, el Director General, e incluso profesionales del departamento de Marketing y Comunicación, afirman con total convencimiento y mirada escéptica, que no, que su empresa no tiene que estar ni en Facebook, ni en Twitter, ni en Instagram, ni en ‘Pinte… qué?’, porque…
‘Ya tenemos bastante trabajo, como para ponernos a abrir nuevos frentes’.
‘Somos una empresa pequeña, con pocos recursos y muchos problemas’.
‘Aquí no hay nadie experto en eso y no podemos contratar a más gente’.
‘Además, eso de las redes sociales, es tan difícil de medir…’.
‘Porque… ‘Uffff!, ¡déjate!, ¡aquí lo que hay que hacer es vender más!”.
Y sí, probablemente estas empresas tengan razón en la poca conveniencia de incluir los ‘social media’ en el Plan de Marketing y Comunicación de su negocio. Sí, probablemente estén en lo cierto. Probablemente, pero… siempre y cuando en esas empresas se den las siguientes circunstancias:
1 | Son empresas que no necesitan posicionarse ni desarrollar su marca: ‘A mí ya me conocen los que me tienen que conocer’. En estas empresas se trabaja de otra forma y con prioridades entre las cuales no está la de la importancia de la marca, la imagen o la reputación corporativa.
2 | Son empresas que no le dan demasiada importancia a lo que los clientes piensen de su marca: ‘Total…, los habrá que también nos critiquen, y sólo falta que lo hagan públicamente en Internet’. En estas (y en todas las) empresas, lo importante es vender, y ‘ojos que no ven…’. Y así es, unas veces venden más y otras menos, pero siempre, por motivos meramente coyunturales y ajenos a su marca, producto o servicio.
3 | Son empresas que no tienen necesidad de fidelizar a sus clientes: ‘Es ley de vida, a veces alguno nos abandona, pero no está en nuestras manos evitarlo’. De nuevo, la coyuntura, la crisis, los recortes, factores exógenos que se escapan del ámbito de ‘las cosas controlables’.
4 | Son empresas que compiten con otras, pero éstas tampoco están en las redes: ‘Será porque nuestra competencia tampoco lo ve necesario, y desde luego, yo no voy a ser el primero’. [O será porque esa competencia sólo comercializa sus productos o servicios en Saturno, y claro, ahí ya… ¿para qué?.]
5 | Son empresas que no ofrecen una atención personal a su cliente: ‘He oído que las redes sociales también sirven como servicio de atención al cliente, y que hasta supone un ahorro de costes y recursos en ese canal, pero nosotros es que tampoco lo ofrecemos en offline, así que…’. Exacto, ¿para qué? (y van dos).
Así que lo dicho, si en esas empresas se cumplen estos requisitos, si en la empresa que diriges o en la que trabajas se dan estas situaciones (me da que no), te doy toda la razón: Tu marca NO debe estar en las redes sociales.
¿O quizás sí?…
Enhorabuena por tu blog. He estado leyendo los post y me encanta la forma que tienes de acercar el marketing digital a «los mortales».